miércoles, 28 de octubre de 2015

Compartiendo en Tacna, Perú

[Por Hna. Katty Huanuco, CCVI] 

Para continuar la formación sobre la Trata de Personas, dirigido a religiosas y religiosos, la Coordinación de la Conferencia de Religiosos y Religiosas (CONFER) en Tacna me invitó a compartir 2 presentaciones durante su encuentro como Región Sur realizado del 25 - 27 de setiembre.

La primera temática que abordamos fue ‘La esclavitud en el siglo XXI tiene  ROSTRO FEMENINO’  y es que la trata de seres humanos con fines de explotación sexual es una de las mayores violaciones de los Derechos Humanos y una de las caras más amargas de la violencia de género.

El segundo tópico fue ‘Internet y Redes sociales, vínculo para enganche de trata de personas’, ya que el camino para “conseguir” víctimas, en la mayoría de los casos, es el engaño. En las redes sociales el uso del anonimato o falsificación de identidad  facilita un incremento de víctimas.


Doy gracias por la invitación al equipo coordinador y al mismo tiempo agradezco su incansable y decidido compromiso a fin de lograr una sociedad sin trata de personas en esta área de frontera en Perú.



 

Jornada Vocacional en la Parroquia Nuestra Señora de la Luz




Se realizó la jornada y Expo Carisma 2015, organizada por las comunidades en Lima, liderado por la Hermana Pilar. Esta iniciativa tiene una característica especial relacionada con el Año de la Vida Consagrada que está a punto de concluir. 

En coordinación con el Programa de Confirmación de la parroquia Nuestra Señora de la Luz, que tiene 160 jóvenes en preparación para este sacramento y tener como motivación la oportunidad de presentar a los jóvenes y adultos los diversos carismas y sobre todo el compartir experiencias personales de su respuesta a la llamada del Señor.

Se llevó a cabo un momento de oración  animado por el grupo Siembra, para dar gracias por la Vida Consagrada y por las Congregaciones que realizan su Misión en la Parroquia: Misioneros de la Preciosa Sangre, Hermanas Franciscanas, Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado y las Hermanas Josefinas. 

Vigilia Frente a la trata de personas




Las hermanas Ivon, María del Carmen y Carol junto a comunidades religiosas, religiosos, agentes pastorales, laicos asociados y público en general se unieron para informar y concientizar sobre la trata de personas, las modalidades, los efectos que produce y su prevención. La jornada de sensibilización constó de dos actividades, donde se comunicó y educó a través de didácticos métodos sobre esta importante problemática.


En la primera etapa, se le proporcionó informaron a los transeúntes sobre la trata de personas, se repartieron volantes y se conversó con cada persona a modo de sensibilización para dar a conocer qué es y cómo evitarlo.


Luego, se realizó la vigilia, que contó con la exhibición de videos, historias y una puesta en escena que exhibió de forma clara las modalidades de trata y una reflexión ante ello. 

Finalmente, se realizó un compromiso en común con todos los/as asistentes promoviendo la prevención y el alto este crimen.



miércoles, 14 de octubre de 2015

25 años de consagración al servicio de los/as más vulnerables

Por: Sor Rocelia Antúnez, CCVI

La Vocación es algo que se va viviendo día a día. Muchas mujeres y muchos hombres de fe me han ayudado a caminar y acrecentar la fe, tanto las Hermanas de la Congregación, tanto las presentes como las que están en el cielo.  Yo recuerdo que cuando entré a la Congregación, S. Lochita tenía dos frases que siempre decía: Que se me olvide todo, pero que nunca me olvide de mi Dios Verbo Encarnado y que nunca me olvide de los pobres. Esa fue su frase hasta el día de su muerte. 
  
Cuando hoy se habla de los siete Dones, una Hermana en esto días estaba haciendo sus ejercicios y mencionó sólo seis de los Dones, y le dije te falta uno, es el de Piedad y en ese momento pensé, eso es lo que me hace falta “la Piedad”, pero eso me entregan muchas niñas, muchos niños, muchas mujeres y muchos hombres, que me dan ese Don sin merecerlo. 

Nosotras como Congregación Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado fuimos invitadas a estar en una Misión en Guatemala y nos llamó el Sr. Obispo Julio Cabrera y nos dijo: Que necesitaban ser consolados, consoladas las mujeres del Ixcán, porque había sucedido una guerra interna y que fuéramos inicialmente a consolar a las mujeres. Según yo iba a consolar muy rápido a las mujeres y le comentaba al P. Paco: yo nunca me voy a hallar. Me dejaba llevar por Paco porque él llevaba muchos años de estar Pateando lodo; así decían las mujeres, los hombres y los niños en el Ixcán. Y me decían: Hermana tan bonito tu país ¿por qué vienes a Patear el lodo? y yo me decía: Vengo a consolarlos… Pero la consolada era yo,  ya que por todo lloraba y por nada lloraba. En Guatemala ahí está mi gran corazón; cuándo sufro me traslado a ese lugar, todo se compone y sigo para adelante. 
Por eso digo que quienes nos mantienen en la Fe y en la Vocación son los creyentes de cada lugar. 

En este momento me encuentro en el Ministerio de Padres Ancianos. Mi padre tiene casi 89 años, ahí estoy diciendo al Verbo Encarnado: aquí estoy Señor para hacer tú voluntad. ¡Claro como humana!  A ratos lloro, a ratos me alegro y a ratos no sé ni por dónde, y le Digo a Dios… Dios tu eres el que tiene que encaminarme adonde yo no sé encaminarme. 

La Fe y la Vocación solamente lo hacemos entre todos los creyentes y aún los no creyentes, los que no creen en algo creen y los que creemos por algo también creemos. 

Gracias a los presentes, a las hermanas y a S. Lochita. Por favor ayuden a seguir los pasos hacia ese camino. Gracias.


martes, 6 de octubre de 2015

Semblanza: Martha Elena Hernández Treviño, CCVI

Por la Mtra. Sandra Sonalí Olvera Arreola y Lic. Enf. Ernestina Pinal Moreno.
Quiero agradecer al comité organizador el honor que me confieren al brindarme este espacio para expresar mi admiración, respeto y cariño por una persona; también agradezco a Dios por permitirme estar aquí con ustedes y ser partícipe de este bien merecido agradecimiento y reconocimiento a uno de los pilares fundamentales en la humanización del cuidado otorgado a los pacientes de este Instituto: Sor Martha Elena Hernández Treviño, conocida por todos como; Sor Martita.

Si me hubieran pedido hace una semana describir a Sor Martita en una sola cualidad, hubiera sido imposible para mí; pero hoy diría sin temor a equivocarme, que es una persona educada. Ustedes se preguntarán por qué:
En estos días escuché nuevamente la frase de Aristóteles que dice: “Educar la mente, sin educar al  corazón, no es educación en absoluto”…

Al hablar de “mente educada” me refiero a la capacidad de pensamiento que Sor Martita, ha desarrollado, acrecentado y disciplinado a través de sus años de servicio, lo que le ha permitido realizar eficaz y eficientemente sus funciones en los cargos que ha desempeñado; pero no solo eso, también ha encontrado la fórmula ideal para transmitir sus conocimientos con amor y paciencia.

Sor Martita se tituló como Enfermera en el Hospital Muguerza, realizó estudios de Administración de los Servicios de Enfermería en el Instituto Politécnico Nacional. A partir de 1952 se integra en el Instituto Nacional de Cardiología para dar continuidad a la organización de los servicios de enfermería, hemos de recordar que en ese entonces el hospital era de reciente apertura; colaboró en el área de hospitalización para hombres que estaba ubicado en el primer piso, en pediatría y en el servicio de pensionistas.

Ya en las actuales instalaciones del Instituto:
     Fue supervisora del servicio de pensionistas en el período de 1978- 1979.
     Del tercer piso, Cardiología Adultos “A”  de 1987 a 1988.
     Es de resaltar que de 1979 a 1980 y de  1989 a 1990 asumió la jefatura de enfermería llamada así en ese entonces, hoy día Dirección de Enfermería.
     Posteriormente  ocupó el cargo de supervisora de Consulta Externa en 2 periodos, 1990- 1991, 1993 a 2006.
     Actualmente funge como Coordinadora del Albergue, función que desempeña desde 2007.

Asimismo ha participado y colaborado en la elaboración de artículos publicados en revistas científicas, por mencionar algunos:

·     Evaluación de la calidad de los servicios de enfermería en el Instituto Nacional de Cardiología “Ignacio Chávez”.
·     Enfermería, filosofía y mística del propio Instituto.
·     Biografía de Sor María de la Luz Rodríguez Elizondo.
·     La bioética en el desempeño de la enfermera.
Como parte de la organización y normatividad institucional, elaboró y actualizó los manuales de organización,  administración y procedimientos técnicos del servicio de Consulta Externa.
Sor Martita se ha distinguido en su desempeño profesional por ser una persona organizada, metódica y tenaz al perseguir sus objetivos, teniendo siempre en mente otorgar una atención de calidad a los pacientes y familiares, impregnándola de comprensión, cariño, generosidad, sencillez y humildad, cualidades que la han caracterizado a lo largo de su trayectoria. Es de resaltar que nunca considera finalizadas las tareas encomendadas, porque en su afán de mejorarlas indefinidamente, tiende a la perfección.

Hablar de un corazón educado, es hablar de amor como un sentimiento puro, profundo e incontrolable del ser humano, que le llena de felicidad; como el acto de acompañar y apoyar al otro en su tristeza, preocupación y ausencia; es el deseo de dar, recibir, de descubrir juntos, de compartir y de inspirar. Quienes conocemos a Sor Martita estamos convencidos que ella tiene este valor, el amor, como estandarte de vida.

Ejemplo de lo anterior, es la huella que ha dejado en los familiares que se encuentran en el albergue, esta ha sido profunda; a decir de ellos, Sor Martita les ofrece apoyo moral, acompañamiento; el observar su entereza física y espiritual los motiva y les da fuerza para afrontar lo que significa para ellos tener un persona querida hospitalizada.

Voy a compartir con ustedes el sentir del personal de enfermería y administrativo de Consulta Externa, que expresó a través de la siguiente carta:

Sor. Martitha:
Queremos aprovechar esta ocasión especial en la que le reconocen su trayectoria profesional en esta noble institución a la que usted se ha entregado, para decirle que:
Nosotras, sus compañeras de la consulta externa no sólo reconocemos su trabajo profesional,  sino también, su trabajo espiritual, amoroso,  humano y desinteresado, que siempre ha demostrado y del cual muchas de nosotras hemos aprendido; que ante todo, hay que ser humilde y agradecido, que toda situación por muy difícil que se presente tiene solución, porque el amor de Dios todo lo puede, los ángeles, no sólo están en el cielo… también están en la tierra y usted, es uno de ellos.
Fueron muchos años de entrega, de enseñanza, compromiso y amor para los pacientes, familiares y personal de ésta, que siempre va a ser su casa.

Por todo esto queremos darle las gracias y decirle que no se va del todo, se queda en cada uno de nuestros corazones y recuerdos.

Con respeto, admiración, cariño y gratitud. (Fin de la carta)

En la persona de Sor Martita sea logrado consolidar lo que el Dr. Ignacio Chávez buscaba para la atención de los enfermos, “la caridad hecha sonrisa” con la filosofía Institucional; El amor y la ciencia al servicio del corazón.


Para finalizar he de decirles que a lo largo de mi vida y trayectoria profesional he tenido la oportunidad de desempeñar mis labores al lado de grandes personalidades y en este momento deseo, Sor Martita, darle las gracias por los momentos que he vivido a su lado, por compartir conmigo sus anécdotas, experiencias y por tantas enseñanzas recibidas, de corazón le digo,  Gracias,  Maestra.