“El
Señor ha estado grande con nosotras y estamos alegres”
Esta
voz resonó más de una vez al cerrar la experiencia de preparación y culminación
del evento que marca una ruta nueva para el ministerio ccvi en este lugar.
Hay
signos que nos hacen intuir que esta
aventura entrelaza nuestra historia con la del pueblo de la Magdalena
Atlazolpa, donde una fuerte raíz reclama identidad. Como pueblo, hay retos de unidad y búsqueda
de autenticidad en la vivencia de la fe. Como comunidad eclesial hay un tesoro
escondido, con destellos de fe en el Verbo hecho carne y de esperanza para
vivirlo como línea de acción y compromiso. Y, como comunidad religiosa nos
sentimos llamadas a estar atentas a cada signo de vida, para que, como María,
estemos disponibles a favorecer el crecimiento de esa semilla del Verbo.
Pueblo,
comunidad eclesial y comunidad ccvi se dieron cita para proclamar que es
posible esperar una cosecha si cada uno da su granito de buena voluntad.
La
Celebración de la Eucaristía, presidida por el Padre Eduardo Fernández Vela,
concelebrando el Padre Carlos Cevallos MSpS y el Diácono…
La
belleza y sencillez, de las lecturas del segundo domingo de Adviento, armonizan
perfectamente con el tema de nuestra celebración según lo señaló el Padre
Eduardo, como feliz coincidencia.
Nuestra Monitora fue Sor Aracely Uranga, quien nos ubicó muy bien en el
contexto y contenido principal de las lecturas.
Con sus
cantos, la Rondalla San Francisco armonizó el solemne momento. Las Hermanas de
las Comunidades de La Divina Providencia, Sagrada Familia, IMA y Asociadas,
junto con invitados especiales del CIW y de la Directiva anterior de la Escuela
CMD, hicieron marco especial, junto con la comunidad parroquial de La Magdalena
y de Santa Rosa. Mucho trabajo previo en armonía y generosidad marcaron
fuertemente el paso, hasta decir “Amén” a esta especial bendición.
Cuánto
agradecemos la presencia y alegre solidaridad, manifestada también en la carta
que Sor Bertha Elena, como portavoz del EGL, leyó a la asamblea y en la sonrisa
y abrazo cariñoso de cada una de las Hermanas y personas que se animaron a
compartir con nosotras este momento histórico. Una obra artesanal fabricada por
nuestro fiel colaborador Juan Santander, fue entregada a las Hermanas como
obsequio especial en este día.
Se
procedió a la inauguración, mediante algunas remembranzas históricas y signos
de la nueva presencia: la siembra de un arbolito y el corte del listón. En esto
último tomó parte Sor María de Lourdes Nava, junto con el sacerdote y una niña,
acompañada de Sor Tere de Jesús.
La
parte artística estuvo a cargo de nuestro ex - alumno Salvador Páramo, quien
fungió como Maestro de ceremonias. Se repartieron bocadillos para todo el mundo
durante la convivencia y las Hermanas disfrutaron de una comida especial.
Nuestras Aspirantes nos apoyaron con generosidad, ayudando en todo lo que se
necesitaba. ¡GRACIAS Y BENDICIONES PARA TODAS!