
Algunas veces te preguntarás ¿en realidad Dios me llama?, o ¿son deseos o caprichos míos?
Para poder descubrirlo te podrán ayudar estos pequeños pasos a
seguir:
1- Oración y vida sacramental; es indispensable que entres en contacto
con Dios por medio de la oración en todo momento, la reconciliación y la
eucaristía te unen íntimamente a Él.
2- Ingresar a un grupo parroquial; estar ofreciendo un servicio a la
comunidad implica muchas veces sacrificios, aprendes a entregarte de corazón y
entre más entregas, más te va pidiendo el Señor y así descubrirás que tanto
puedes dar y que tan lejos puedes llegar.
3- Buscar dirección espiritual; tener un proceso de formación en
compañía de tu director(a) te ayuda a descubrir si en realidad esta puede ser
tu vocación.
4- Sé honesta y sincera contigo misma; para que no te engañes al tomar
más en cuenta tus sentimientos que la voluntad de Dios.
5- Completa disposición para aceptar la voluntad de Dios, estando
dispuesta a dejar y entregarlo todo por él.
Por último puedes preguntarte ¿qué quiero? ¿lo puedo conseguir? ¿es lo
que Dios pide y quiere? ¿lo que me pide, puedo darlo? ¿qué opino sobre el
matrimonio, la soltería, y la vida religiosa? ¿me hará o seré feliz?
En ciertos momentos podrías negarte ante estos sentimientos, pasarlos por
alto y sentir temor de hacer lo que Dios te pide porque desconocemos lo que nos
tiene preparado, no tenemos el valor de dejarlo todo y seguirlo, el temor
siempre estará ahí, pero ten en cuenta que aunque Jesús también sintió temor en
el huerto, siguió adelante con los proyectos de salvación de su Padre.
Si tú escuchas su llamado, deja todo por Él.
Comunícate con nosotras: vocacionesccvi@amormeus.org
Comunícate con nosotras: vocacionesccvi@amormeus.org
Fuente: http://llamadovocacional.blogspot.pe/
No hay comentarios:
Publicar un comentario