miércoles, 5 de agosto de 2015

Sister Peggy Bonnot una luz en el ministerio hispano


Nuestra hermana Peggy Bonnot, una de las fundadores de El Puente Ministerio Hispano, creció en Jefferson City, estudió en las escuelas parroquiales, y se dio cuenta desde muy joven que quería ser como las hermanas que ella conocía. Esa fue su primera motivación para unirse al Congregación, y a medida de su formación conoció y escuchó testimonios vocacionales de más hermanas y sacerdotes.
"Supongo que en ese momento me puse a orar y simplemente le pedí a Dios que me enviara una señal para darme a conocer", dice Sister Peggy -como la conocen.

Los signos.
"Yo tenía amigos que entraban a la vida religiosa, me interesé y seguí ese camino", dijo. "Cuando fui al convento, me sentí muy bien."
El 15 de agosto, Sister Peggy celebrará su jubileo número 51 como Hermana de la Caridad del Verbo Encarnado.

Su vida.
Sister Peggy asistió a la Universidad del Verbo Encarnado, formándose en educación primaria en Inglés y Español. En su primera clase de español como universitaria, ella recuerda que desarrolló un interés en las culturas hispanas, que fue profundizado con nuestras hermanas hispanas.
"Siempre pensé que tenían una hermosa cultura. En muchos aspectos, son personas muy cariñosas. Hay mucha creatividad en la cultura y son muy libres. Les encanta cantar, son artistas y bailan precioso. Además, tienen una fuerte vida familiar. Son muy leales a sus miembros de la familia", comparte Sister Peggy.
Persiguió su maestría en la educación escolar-kindergarten  con una especialización en la lectura, de la Universidad de Missouri-St. Louis. A partir de ahí, ella enseñó en Missouri y Texas, y en un momento, acompañaba en el ministerio pastoral en California, Missouri. Cuando regresó a su ciudad natal, Peggy tuvo conocimiento de las crecientes necesidades de la comunidad hispana, dijo. Ella y dos amigas, que también son religiosas, decidieron tomar medidas y formar una organización en 1999, que se hizo conocido como El Puente.
"La comunidad hispana crecía en ese momento y ellos mismos realmente querían preservar sus patrimonios culturales, que incluía su fe. Ellos estaban pidiendo que la misa esté en español. Y fue a través de las personas que asistían a esas misas que otras necesidades surgieron. Era una población joven en su mayor parte con hijos  pequeños", explica.
En  El Puente, ella y otras hermanas asistian necesidades médicas. A menudo actuaban como intérpretes durante las visitas prenatales y eran una presencia materna en las salas de parto. "Es como nos volvimos sus abuelas", dice.  "Cuando tienen a sus bebés, estamos a menudo allí. Estamos también como apoyo, porque muchos de sus madres no son capaces de llegar. Es una ayuda extra para ellos ".

El camino contínua.
Durante 16 años, Sister Peggy ha dado oportunidades y ayuda a los más vulnerables de la sociedad. Ella planea continuar su misión para el resto de su vida de una manera u otra.
"Miro hacia atrás y digo: 'Dios está cuidando de nosotras. Debemos estar haciendo algo bien. Dios quiere que sigamos así, con puertas que permanecen abiertas."

Fuente: News Tribune - By Brittany Ruess

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