
El Papa Francisco nos invita a lo largo de este año a “mirar al pasado con gratitud”, para tener viva la propia identidad, a “vivir el presente con pasión”, viviendo el Evangelio en plenitud y con espíritu de comunión, y a “abrazar el futuro con esperanza”, sin dejarse desalentar por las tantas dificultades que se encuentran en la vida consagrada. Como familia religiosa tenemos mucho que agradecer, una historia llena de gracia y de la acción de la Divina Providencia. Relatos increíbles de mujeres valientes comprometidas con el Evangelio.
Hoy agradecemos la perseverancia de nuestras Hermanas mayores- su entrega nos ha traído hasta aquí. Pidamos que sean signo sabiduría y esperanza para cada una de nosotras. Vivimos el presente con el compromiso que hicimos en el Capítulo General conscientes de que debemos caminar juntas. Pero sobre todo nos comprometemos con buscar el futuro al que hemos sido llamadas, dispuestas a arriesgar lo que sea necesario por el Reino de Dios. Seguimos invitandolas a hacer un espacio de silencio para tener presentes a todas las hermanas que se unen a nuestra oración desde todos los rincones de la vida CCVI. (silencio)
Sus Hermanas en el Equipo General de Liderazgo
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